El Internet se ha convertido en parte fundamental del desarrollo de la humanidad así como de nuestro día a día. Ha sido luz en medio de la oscuridad, pero a la vez nos está haciendo mucho daño.
Más de la mitad de la población alrededor del mundo tiene acceso, brindándole esto la oportunidad de comunicarse, trabajar y entretenerse. Ahora con la pandemia del COVID-19, que nos ha confinado desde marzo 2020 estamos aún más dependientes.
Este privilegio, vamos a llamarlo así, nos ha dado inmediatez a la hora de informar y ca la vez provocar muchos dolores de cabeza a los que manejan plataformas de redes sociales.
Si eres Community Manager o Social Media Manager, tu trabajo es agotador, agobiante y demanda muchísimo tu tiempo. Es divertido, genera muchas satisfacciones pero a la vez muchos dolores de cabezas.
Cualquier error que cometas habrá una turba para lincharte, aunque debemos reconocer que se debe ser exhaustivamente cuidadoso a la hora de publicar, también es cierto que los usuarios nos hemos vueltos tóxicos.
Si el CM se equivoca con una palabra ahí vamos a sacrificarlo, pero si entendemos que la campaña que está desarrollando tal marca es ofensiva inicia el disparos de críticas. El año pasado Audi retiró un anuncio en el que se veía una niña con una paleta recostada de unos de sus vehículos, para muchos este spot era una incitación a la pedofilia.
La marca de vehículos pidió disculpas retiró los anuncios. Todo es tan complejo ahora en un mundo que cada vez está más sensible y por todo suele indignarse.
No sólo sucede con empresas, también con deportistas. En la Serie del Caribe Mazatlan 2021, el pelotero panameño Johan Camargo jugó con las Águilas Cibaeñas representando a la República Dominicana venciendo al equipo que estaba representando su país natal.
El jugador anotó la carrera del triunfo para dejar tendidos en el terreno a los Federales de Chiriquí. Celebró el triunfo generando esto críticas por parte de sus compatriotas y de otros profesionales del béisbol de su nación.
Camargo se disculpó y explicó las razones por las cuales celebró haber ganado.
Estos dos casos mencionados son un ejemplo de hasta donde hemos llegado. No separamos lo profesional de lo personal.
Plataformas como Twitter y Facebook, traen consigo muchos usuarios ácidos. Estos se han convertido en una piedra en el zapato para los estrategas digitales al momento de desarrollar una campaña porque se trabaja tanto procurando no ofender a ningún grupo.
Esto ha llegado tan lejos que hasta los comediantes están coartados con sus rutinas por cómo asumen los usuarios de redes sociales sus chistes. Cuentas suspendidas en YouTube, Instagram, Facebook y Twitter por esto.