Desde que estallaron las protestas en los Estados Unidos por el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, los usuarios de redes sociales no han dejado de debatir el tema exigiendo más respeto por las minorías e igualdad de derecho.
A través del hashtag #BlackLivesMatter, millones de publicaciones se han realizado a favor de la comunidad afroamericana, que denuncia abusos, atropellos y discriminación por su raza.
Ante las grandes denuncias y violentas manifestaciones que arroparon todo Estados Unidos, la plataforma de Facebook esta en el ojo del huracán siendo altamente cuestionada por su “inacción” ante los mensajes de discriminación racial.
Las acciones de Facebook cayeron en un 8%, la cifra es impresionante ya que representa 56 mil millones de dólares por la suspension de anunciantes de talla mundial como lo son Coca Cola y Unilever, por citar algunos.
Según la agencia Bloomberg, con la caída de las acciones Mark Zuckerberg perdió la friolera de 7.2 billones de dólares de su patrimonio. Las criticas y cuestionamientos por su posición ¨neutral¨ante la problemática racial le están saliendo caro.
Muchos usuarios entienden que al no censurar a personalidades de ultaderecha esta plataforma contribuye a que el odio y el racismo siga acrecentándose en la sociedad norteamericana. Otros cuestionan que deja a sus anchas al presidente Donald Trump, considerado como supremacista y responsable de que la crisis racial aumente.
Ante estos cuestionamientos Zuckerberg ha dicho que no puede coartar a Trump, presidente estadounidense y líder mundial, porque lo que emite sus mensajes son de gran interés para la población.
Contrario a esto, Twitter si ha “censurado” en varias ocasiones a Trump, pero colocándole una etiqueta o label a sus tuits alertando que deben ir a fuente confiable a informarse ya que la información publicada no es totalmente certera. Esta plataforma no borra los tuits porque entienden que son de “utilidad pública” y en varias ocasiones Jack Dorsey se ha enfrentado con el rubio del mundo.
Aunque la situación se torne compleja, cada plataforma social debe respetar el derecho de libertad de expresión y los usuarios respetar a quien difiere de ellos. Es entendible que estas plataformas creadas con fines de ocio y socialización para acercarnos más se han convertido en herramientas para fijar posiciones políticas y llegar a un radio más amplio.
Más allá de la expresión, debe primar el respeto a quien difiere de nosotros porque no podemos exigir democracia cuando violentamos la expresión del prójimo. Facebook atraviesa una compleja situación al mantenerse neutral con aquellos que denuncian racismo vs aquellos que entienden que no hay tal racismo sino más bien abuso de poder.
Estas quejas han trastornado otras plataformas, entre ellas Instagram, que pertenece a Facebook. Adam Mosseri, principal responsable dijo que están trabajando a favor de la comunidad afroamericana y procuran convertir toda esa ira en elementos positivos.
En su video de cada viernes, suspendido hasta nuevo aviso por vacaciones de paternidad, Mosseri aclaró que tras las excesivas publicaciones de los usuarios, el algoritomo los detecta como un bot y es por esta razón que muchas cuentas han sido suspendidas o impedidas de publicar.
Esto luego de que algunos de los activistas de Black Lives Matter denunciaran que están siendo víctimas de “censura” en la plataforma.