Nayib Bukele: el presidente que destituye y designa a través de #Twitter

En los últimos años la política latinoamericana ha estado muy convulsionada con procesos judiciales y la salida de varios mandatarios de corte socialista en la región. El proceso más interesante para mí en este momento es Nayib Bukele, presidente de El Salvador.

Próximo a cumplir 38 años, Bukele ha estremecido el escenario de su país. Perteneció al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ocupando dos posiciones municipales, siendo alcalde de Nuevo Cuscatlán y San Salvador. Terminó su vinculación con frente y a través de las redes sociales habló de la creación de un nuevo partido y de sus aspiraciones presidenciales.

En 2017 sometió al Tribunal Superior Electoral (TSE) la inscripción de su partido Nuevas Ideas y fue hasta 2018 que lo pudo lograr. En julio de 2018, Bukele informó a través de Facebook, su inscripción como precandidato presidencial de El Salvador por el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y que participaría en las elecciones internas de ese partido debido a que no le sería permitido con su partido Nuevas Ideas. Resultó ganador de la candidatura y de la presidencia de la República en las elecciones del 3 de febrero 2019 con el 53% de los votos.

El triunfo de Burkele terminó con 30 años de bipartidismo del FMNL y de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). Más allá de su triunfo, de ser un presidente joven, se encuentra su manera de gobernar porque está destituyendo y designando funcionarios a través de Twitter. Hasta ha usado su cuenta en la red para trolear.

Sin corbata, rompe protocolos y ha venido a encantar a una generación millenial, que no le interesa nada pero que es determinante a la hora de elegir quien dirigirá los destinos del pueblo.

Lo del nuevo presidente salvadoreño es tan salido de la norma que hasta reclutó por Twitter a un joven arquitecto, que hacía réplicas de autobuses para pagar sus estudios y ahora dirigirá la modernización de las edificaciones escolares, también hará el nuevo escritorio del mandatario.

Desconocemos si seguirá gobernando por la red, si hará un buen gobierno o si responderá constantemente por las redes. Mientras tanto observemos este proceso y aprendamos de lo bueno como eso de aprender lenguaje de señas, utilizado durante la toma de posesión para comunicarse con los discapacitados. Twitplomacy tendrá mucho trabajo y mientras disfrutemos de esta carnita que publicó en su historia de Instagram, el presidente.